domingo, 21 de octubre de 2007

"De las Minas a los Cocales"

La Coca y las Migraciones en el Eje Troncal

El Decreto Supremo Nº 21060 que fue aprobado el 29 de Agosto de 1985, aprobó entre otros artículos, el libre desempleo, con una modalidad llamada “Relocalización” (la mención que hace el Decreto Supremo como “Beneficio” de Relocalización, es subjetiva, puesto que es beneficioso para un procedimiento de despido masivo, pero no para el sujeto del despido); los Artículos se describen a continuación:

Artículo 55º.- Las empresas y entidades del sector público y privado podrán libremente convenir o rescindir contratos de trabajo con estricta sujeción a la Ley General del Trabajo y su Decreto Reglamentario. Se abrogan los Decretos Supremos 7072 de 23 de Febrero de 1965, 9190 de 23 de Abril de 1970, 17289 de 18 de Marzo de 1980 y Decreto Ley 17610 de 17 de Septiembre de 1980.

Artículo 56º.- Se establece transitoriamente el Beneficio de Relocalización, para la defensa y racionalización del empleo, que regirá tanto para el sector público como para el privado. Este beneficio se pagará por los empleadores en todos los casos de terminación de la relación de trabajo por decisión del empleador y consistir en el pago del equivalente a tres meses da salario, si fuere pagado de una sola vez o de seis meses a pagarse en igual plazo (6 meses), a elección del trabajador. El Beneficio de Relocalización será pagado, cuando hubiere lugar, en forma adicional a todos los beneficios sociales establecidos por ley y no es sustituible con el preaviso.
El Beneficio de Relocalización regirá hasta el 31 de Diciembre de 1985, a partir de la fecha del presente Decreto.

El D.S. 21060 tuvo grandes aciertos y desaciertos. En este punto temático, nos interesa analizar su efecto sobre el ámbito de la producción de coca.

A partir de este Decreto, el empleador tenía la facilidad de anunciar el despido sin tener que explicar las causas, sin señalar si el trabajador había cometido abusos contra la empresa, engaño o incumplimiento de sus deberes. Se llegó a utilizar el artículo 55 de manera muy discrecional.
El efecto inmediato del despido masivo generado en el sector minero (más de 28,000 mineros) que posibilitó posteriormente el proceso de capitalización de centros mineros como el Vinto, Huanuni, etc., ocasionó una migración trascendental de familias hacia otras zonas atractoras del país, en algún caso se produjo posteriormente el conocido efecto “llamada” y las tasas de crecimiento demográfico se dispararon en especial en las zonas periféricas de lo que fue la zona de El Alto[1] en la ciudad de La Paz; de Santa Cruz de la Sierra y otras zonas no urbanas tales como las de producción de coca en el Chapare (Departamento de Cochabamba) y zonas de extracción aurífera (Departamento de La Paz).

Exceptuando ésta última, las demás zonas atractoras de la migración, forman parte del eje troncal boliviano. Se desprende de este análisis, que el Decreto Supremo 21060 viabilizó un elevado movimiento migratorio no planificado, fomentó la expansión del cultivo de la hoja de coca incluso en forma excedentaria y provocó un alto grado de marginalidad urbana y suburbana en los núcleos poblacionales más importantes del país, generándose a su vez, grandes cinturones de pobreza y por el efecto de llegada masiva, baja dotación de los servicios municipales.
Sintomáticamente, en 1988, es aprobada la Ley de Régimen de la Coca y Sustancias Controladas (Ley Nº1008) que estableció un antes y un después del control sobre la producción de la hoja de coca.

Cabe destacar también, que el trópico de Cochabamba recibió por este efecto expulsor, a muchas familias de mineros “relocalizados”, que trajeron a la región su enriquecida experiencia en organización política y sindical. Este aspecto determinó el comienzo de una pugna y confrontación con los diferentes gobiernos en la aplicación de medidas de erradicación y otras más discrecionales. Como efecto, se hizo notoriamente intolerable la negociación por falta de propuestas conciliatorias y el resultado también tuvo que padecer la población transeúnte de este segmento territorial.

Aparentemente la población campesina del trópico cochabambino creció en forma acelerada a tiempo que se acentúo la tendencia hacia una mayor participación campesina en las actividades de producción ilícita de coca (transferencia de recursos humanos hacia las áreas de producción de coca). A este respecto sostiene Oscar Coca (CEDIB 1999):
“Los 32.836 habitantes registrados en el Trópico (de Cochabamba) en el Censo 1976, más que se triplicaron para el año 1992, alcanzando a 108.276 personas. Según el INE, en el período inter censal la tasa de crecimiento anual de la población en el Trópico alcanza a 7.62% muy por encima de las tasas del departamento y del país que alcanzan a 2.03% y 2.75% respectivamente. Para 1996 se tienen 141.882 personas según encuestas realizadas en los diferentes municipios del Trópico. Esto sugiere que el crecimiento poblacional del Trópico tiene a la migración como su factor determinante.”

El resultado más aparente para el sistema económico de este proceso de inyección de dinero por las actividades de cultivos excedentarios, fue un aumento de la Demanda Agregada[2] especialmente en las áreas de producción de coca y en especial la de artículos suntuarios de consumo interno, del sector de la construcción, del sector de transportes, algunos servicios, etc.
De acuerdo a la teoría económica con un flujo fuerte de dinero en el sistema, aumenta la demanda de bienes transables[3] (exportables) y no transables (no exportables) y el efecto más visible, es que la producción de los productos tradicionales de exportación disminuye debido a que el boom de la producción ilícita en este caso, retira recursos de la producción de bienes transables tradicionales y los lleva a la de no transables, o sea a la de artículos suntuarios de consumo interno, del sector de la construcción, del sector de transportes, y algunos servicios. La producción del “producto” ilícito tiende a aumentar y el análisis indica que eso fue lo que ocurrió.
Luego, se dio la generación de un excedente económico (especialmente en el área de producción ilícita) que según el mismo Oscar Roca, tuvo la característica de: “tratarse de un excedente sin acumulación, lo que hizo, por el lado del consumo, que se trate de un consumo dispendioso, alterando una lógica económica básica entre condiciones materiales de vida y gasto, como consumo que debería incidir en el mejoramiento de los niveles de vida”.

Además, se dio una tendencia al aumento de la producción de coca y de la elaboración y exportación del “producto” exportable: la cocaína (y la coca excedentaria que se encuentra como insumo de esta). Es posible que se haya dado cierta acumulación de capital regionalmente, así como algún incremento del comercio y por ende de la importancia comercial y social de los centros poblados cercanos a los lugares de producción de coca excedentaria (área de influencia del eje troncal) con relación a los lugares tradicionales de mercado. Existirían por tanto efectos supuestos de esta economía o sub-economía en el empleo directo e indirecto de la población y por tanto cualquier medida de ajuste al lienamiento gubernamental, debiera ser analizada con mucha precisión.

[1] En el año 1988, El Alto obtuvo el rango de ciudad mediante la división administrativa de la ciudad de La Paz en dos ciudades. En el año 2007, El Alto alcanzó una población de 864.575 habitantes (32.263 más que el 2006), relegando a La Paz al tercer lugar, según el número de pobladores. Este año, La Paz suma 839.718, y sólo Santa Cruz de la Sierra está por encima de ambas con 1.482.255 habitantes.

[2] Se refiere al total de gasto en bienes de consumo y de capital en una economía durante un determinado período de tiempo. Es determinada por el nivel agregado de precios y por factores como la inversión, el gasto público, la función de consumo y la oferta monetaria.

[3] Son todos aquellos bienes que se consumen dentro de la economía que los produce, y se pueden exportar e importar libremente, por los bajos costos de transporte y aranceles.

1 comentario:

fea77 dijo...

En el caso de Santa Cruz (ciudad): El Plan 3000 fue creado en 1983 tras una riada del río Piraí que llevó a las autoridades a trasladar a un descampado a 3.000 familias. En los 3 siguientes años, la población se incrementó significativamente como consecuencia de la migración de familias mineras.